martes, 7 de febrero de 2012

El Rey León alcanza la mayoría de edad



La historia del joven Simba, un león de la sabana africana heredero al trono que se ve abocado injustamente al exilio, pero que al final regresa para recuperar lo que es suyo, ha visto como su reestreno en tres dimensiones ha vuelto a ser un gran éxito.
Dieciocho años han pasado ya desde que en 1994 se viera por primera vez en los cines al místico mandril Rafiki ungir al hijo del rey Mufasa, Simba, como heredero ante todos los animales del reino. Y desde entonces, no ha parado de dar beneficios a los estudios Disney.

La película es una secuela del clásico Hamlet de Shakespeare, donde la trama es la misma, aunque los desenlaces y el final son distintos y pasajes diversos que desarrollan la historia de forma alterna; el tema del príncipe que ha de vengar al padre asesinado por traición de su propio hermano y tío del protagonista (Hamlet), así como su posterior destierro y el fantasma del rey asesinado que exhorta retomar el control del reino. Un guiño a la tragedia shakesperiana aparece cuando, en mitad de uno de sus canciones-soliloquios, Scar sostiene una calavera en su garra, tal y como lo hace el personaje de Hamlet en su célebre to be or not to be.



Se trata de la película de animación tradicional que mayores beneficios ha generado de todos los tiempos. Desde su estreno ha arrojado unos ingresos de más de 800 millones de euros, a los que hay que sumar los que ha obtenido desde su reestreno en 3D. En total, la cuantía asciende a una cifra cercana a los 900 millones de euros. Además, ha sido galardonada con dos Oscars (mejor banda sonora y mejor canción original) y con tres Globos de Oro.

Pero no solo en las butacas de los cines se puede disfrutar de las aventuras de Simba y de sus amigos. Desde hace 14 años, su musical homónimo ha triunfado por todo el mundo, desde Broadway hasta Gran Vía, pasando por trece países distintos en los que más de 60 millones de personas la han convertido en un número uno en taquilla y en los que ha recibido numerosos premios y críticas muy positivas.

Simba, Nala, Timón, Pumba, Zazu, Rafiki, Mufasa, Scar…todos ellos forman parte de la infancia de todos aquellos que crecimos en los años 90, así como las inolvidables canciones de “Hakuna Matata” y “El ciclo de la vida”. Felicidades por esta mayoría de edad y larga vida al rey.